El ojo de tigre se origina a partir de fibras de limonita incluidas en cuarzo. Dichas fibras pertenecen a una familia de minerales llamados anfiboles. Este mineral es el encargado de formar otros minerales como la crocidolita y que, mezclado con el cuarzo en bandas muy apretadas forman la conocida piedra “ojo de halcón” de todos verdes y azulados.
Cuando esta piedra se oxida a lo largo del tiempo, estas fibras cambian de color y dan paso a las características tonalidades doradas y marrones que forman el ojo de tigre.