Árbol de la Vida
El Árbol de la Vida es un símbolo muy importante en casi todas las culturas, ya que sus ramas buscan el cielo y sus profundas raíces la tierra, lo cual unifica tres mundos: Cielo – Tierra – Inframundo, la trilogía divina.
Dentro de la mitología cristiana, un árbol se encuentra en el centro tanto del edén terrenal como el celestial, así como las culturas nórdicas hacen referencia al Ygdrassil, un árbol que tiene sus raíces en el inframundo, mientras que sus ramas de apoyo representan la morada de los dioses.
El árbol está también relacionado con la inmortalidad ya que tiene semillas o frutos, los cuales en su interior contienen toda la esencia del árbol, brindando así la posibilidad de regeneración continua, por ello el fruto de un árbol es el que confiere la inmortalidad en la historia de la creación judía.
El árbol se ha representado como la morada de los dioses, característica común en muchas mitologías y culturas, llegando en ocasiones a ser un Dios.