Desde tiempos inmemoriales, sabios y yogis indios vienen utilizando los Rudrakshas por sus poderes curativos en el cuerpo, mente y espíritu.
Cuando están en contacto con la piel, aumentan la claridad mental y la memoria, ayudan a aquietar la mente y a disminuir los pensamientos negativos.
Cuando se utilizan para meditar, aumentan el poder de concentración y nos colocan en contacto con lo divino…
La palabra Rudraksha significa “los ojos de Shiva” y las escrituras cuentan que luego de una larga meditación a favor del bienestar de todos los seres, el Dios Shiva derramó lágrimas de compasión de las cuales brotaron árboles, cuyas semillas son las Rudrakshas.
Las semillas de Rudraksha han sido usadas tradicionalmente por Asiáticos.
Yogis Asiáticos y Monjes encontraron que meramente colocándose las semillas de Rudraksha asombrosamente les daba una tremenda tranquilidad, concentración, que los ayudaba a meditar por un largo periodo de tiempo con un control espectacular sobre su mente.