Como su nombre indica es un mineral que está muy unido a la luna. Por eso mucha gente sólo la utiliza durante los diferentes ciclos de la misma. Así, hay personas que consideran que este mineral protege más durante la fase de la luna creciente y menos durante la fase de la luna menguante.
La piedra lunar no es un mineral estándar como el cuarzo cristral que puedes llevar siempre contigo. Ésta es una piedra cíclica. No podrás estar mucho tiempo con ella. El efecto que esta mineral tiene, emocionalmente hablando, es muy fuerte, por lo que tienes que tomarte descansos. Necesitas alejarte de su fuerza durante un tiempo para que, cuando la recuperes, vuelvas a sentir la energía y los efectos que el cuarzo lunar tiene sobre ti.
Es una piedra que recuerda a quien la tiene que, todo es cíclico. Al igual que la luna que crece y mengua, todo forma parte de un periodo de cambios. Aunque muchas veces se te olvide y te cueste trabajo aceptarlo, la vida es un cambio continuo. Ser consciente de esto te ayudará a sobrellevar mejor los vaivenes que vas sufriendo en tu vida.
“Parte de las propiedades de la piedra luna es que ayuda en varias facetas a la mujer, así como a calmar y equilibrar las emociones”
Es una piedra que se encuentra muy asociada a los cambios de ciclos que las mujeres tienen, como puede ser de la infancia a la pubertad, la menstruación, el embarazo, el parto, la lactancia y la menopausia. Está muy vinculada con la glándula pineal y equilibra el sistema hormonal.
La piedra de luna es el mineral de la comunicación por lo que ayuda a los ojos, piel y garganta. A su vez influye positivamente en el sistema reproductivo y digestivo.
Es un mineral que se puede tener en casa como decoración, ya que favorecerá a que el ambiente sea calmado y sereno. Esto es debido a las características espirituales, armonizantes y equilibrador que la piedra luna tiene. Empieza a poner un poco de tranquilidad en tu vida ayudándote con este tipo de minerales.