El granate es una piedra muy energizante y regeneradora.
Limpia y energetiza los chacras.
Inspira amor y devoción, muy útil en momentos de crisis personal, ya que es muy práctico cuando parece no haber salida.
Fortalece, activa y robustece el instinto de supervivencia, aportando coraje y esperanza.
Mentalmente ayuda a abandonar ideas obsoletas y viejas a la vez que, emocionalmente, te libera de tabúes y otorga confianza en uno mismo.
A nivel curativo, es un cristal muy útil junto a otros, ya que los activa y amplía su efecto.
Limpia también las energías negativas de los chacras.
Colócala especialmente en los lóbulos de las orejas, en los dedos o sobre el corazón, además del lugar más adecuado sobre la piel.
Útil en el tercer ojo para recordar vidas pasadas.