El Ónix Negro nos libera de la influencia de todo tipo de negatividad generada por pensamientos negativos propios o por la influencia del exterior.
También nos sirve para combatir el miedo al sufrimiento, especialmente el físico.
Es de gran utilidad en personas con debilidad intelectual o en cuadros de gran agotamiento psicofísico. Tiene un marcado efecto depurador.
El Ónix es la piedra del secreto, el silencio y las promesas. Ayuda a mantener tu propia opinión y a no dejar que te influyan otros sucesos o personas.
También sirve para guardar secretos. Gran focalizador energético, el ónix aporta fuerza y disipa la confusión en épocas de estrés.
Impide que la mente mande sobre el cuerpo, siendo de gran ayuda para las personas desfasadas, con problemas de autocontrol o de concentración.
Es una piedra “centradora” de energías, que nos hace ver el futuro con perspectiva y “asienta” nuestra cabeza, tranquilizando la impaciencia y las ganas locas de hacer demasiadas cosas a la vez.
Recoge e integra las dualidades del yo, ancla la energía hacia un modo de vida más estable, y otorga el don de las decisiones sabias.
También cura y cicatriza heridas viejas o mal superadas.